Casa Loperena se inauguró para el Turismo Rural en 2008. Fue reformada durante cinco años en fines de semana y vacaciones por nosotros mismos, y “nosotros mismos” incluye la ayuda incondicional de familia y amigos.
Para nosotros la casa tiene un valor añadido y muy especial que intentamos transmitir a quienes deciden pasar unos días en ella.
No solo se ha tratado de hacer una reforma de la casa, si no que cada rincón de ella tenga algo especial, algo de nosotros mismos. Desde mesas, sillas, armarios, cabezales de cama…. Hechos por Isidro ( mi suegro ), una chimenea tallada piedra a piedra, lámparas “exclusivas” con bajantes de cañerías hechas por Jose Ángel ( mi marido ), decoración con detalles, cuadros, lámparas… hechas con distintas técnicas de manualidades a las que tanto nuestras hijas como yo ( Arantxa ) somos grandes aficionadas y de todas nosotras hay algo.
La casa también cuenta con antigüedades sacadas de nuestros desvanes familiares, cada una de ellas tiene su historia y un sentimiento personal.